Tercer día en Escocia

Balmacara - Loch Ness - Inverness - Elgin - Pitlochry


El tercer día en Escocia lo queríamos explotar al máximo, así que nos pusimos en marcha muy pronto.
La idea era salir de Balmacara destino Inverness, pasando por el famoso Loch Ness. No teníamos pensado bajar hasta el lago, ya que el día estaba bastante cargado de planes. 

La carretera que lleva a Inverness bordea el lago y hay bastantes tramos en los que puedes parar y mirar desde arriba. Hay que decir que el lago es inmenso. En una de las orillas se encuentra el Castillo de Urquhart. Nosotros no bajamos hasta él, pero si queréis visitarlo, estad muy atentos a las indicaciones en la carretera. Nosotros nos pasamos de largo sin quererlo por que estaba muy mal indicado ( es difícil estar atentos a las señales cuando estas contemplando ese paisaje jaja).

Vistas del Loch Ness desde la carretera

Urquhart Castle (al fondo de la fotografía)

Después de cerca de dos horas, llegamos a la ciudad de Inverness. Inverness es la capital de las Highlands, y como tal es un buen punto de partida para dormir y visitar los alrededores. Para nosotros el mayor atractivo de esta ciudad fueron las Islas del Ness. Hay un  paseo muy bonito a lo largo del río Ness, que cruza la ciudad, y lleva a unas pequeñas islas arboladas. Se trata pues de un gran parque formado por isletas conectadas entre si por puentes.
 Tampoco os podéis perder las vistas de la ciudad desde lo alto del castillo.

Inverness 
Castillo de Inverness


Paseo a lo largo del Río Ness. Al fondo, la catedral de St Andrew

Pescadores en las Islas de Ness. Al fondo se puede ver uno de los puentes estilo victoriano que conecta las isletas. 




Después de pasar medio día en Inverness, pusimos rumbo a Elgin. Queríamos visitar la Catedral de Elgin, consagrada en 1224 e incendiada en 1390. Sus ruinas se pueden visitar pagando entrada. 

Destacar que estábamos prácticamente solos, lo que lo hizo la experiencia más gratificante. Son unas ruinas impresionantes, rodeadas de un cementerio que transmite calma y a la vez misterio. Algunas de sus partes han sido reparadas por lo que no da una sensación de inseguridad. 

Os pongo algunas (muchas) fotografías para que juzguéis vosotros mismos. 



De camino a Elgin nos topamos con un grupo de personas jugando a Criquet. 

La imponente entrada de la catedral  
La catedral de Elgin y su cementerio 



Las vistas desde una de las torres














Después de esta bonita visita decidimos ir hacia nuestro próximo hotel. Lo habíamos cogido en Pitlochry, un pequeño pueblo situado a medio camino entre Elgin y Edimburgo. Nos pareció una buena parada para empezar ruta al día siguiente. 
En Pitlochry recomendamos hacer un paseo por su bella ribera, donde podemos encontrar una presa con una escalera para peces hasta el lago de arriba. Sinceramente es algo curioso de ver. 

Nos alojamos en el Pitlochry Backpackers Hotel, un albergue en el centro del pueblo. Escogimos una habitación doble con lavabo propio. La habitación era correcta, limpia y bastante amplia. No era una maravilla pero si suficiente para pasar la noche.

Después de cenar bajamos a tomar una pinta al pueblo. Justo en la esquina al lado del hotel se encuentra el McKay's Hotel con un tradicional pub. Había un ambiente muy agradable de todas las edades bebiendo cerveza y escuchando música en directo. 

La única pega del día fue que nuestra habitación daba a la calle principal, y hasta bien entrada la noche se escuchaba la música y el gentío de este pub. La insonorización de la habitación no es muy buena. 




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